La economía solidaria en Colombia está a punto de dar un gran salto. Este miércoles, la Superintendente de la Economía Solidaria, María José Navarro, presentó en el programa *La Agenda* de la Presidencia de la República una ambiciosa estrategia que redefine cómo el Estado acompaña, protege y fortalece a las organizaciones solidarias en los territorios. Lejos del enfoque tradicional de control, la Superintendencia de la Economía Solidaria (Supersolidaria) propone un modelo de supervisión sensible, proporcional y eficaz, diseñado para responder a las necesidades reales de estas empresas.



En un diálogo cercano con 21 periodistas, comunicadores y creadores de contenido de medios comunitarios de regiones como Arauca, Popayán, Corozal, Soledad, Villavicencio, Guacarí, La Cumbre, Cartago, Aquitania, Sogamoso, Chaparral y Bogotá, Navarro explicó los detalles de esta nueva estrategia: la **Política Integral de Supervisión Basada en Riesgos**. Este enfoque no solo moderniza la supervisión, sino que marca un cambio de paradigma hacia un Estado más cercano, comprometido con la equidad social y el desarrollo económico desde los territorios.



¿Qué busca esta nueva política?


El objetivo es claro: anticiparse a los riesgos, proteger los recursos de las personas asociadas y posicionar a las organizaciones solidarias como protagonistas de un modelo económico más justo, inclusivo y democrático. Según Navarro, la Supersolidaria quiere empoderar a estas empresas para que sean motores de transformación social, especialmente en comunidades rurales, étnicas y marginadas.



Los pilares de la nueva estrategia


La Política Integral de Supervisión Basada en Riesgos introduce cambios significativos que reflejan un enfoque moderno y adaptado a las realidades del país. Aquí te resumimos los puntos clave:



1. **Supervisión personalizada**: Las entidades serán clasificadas según su tamaño, actividad y nivel de riesgo, permitiendo un acompañamiento más preciso y adaptado a cada contexto.


2. **Enfoques diferenciales**: Por primera vez, la supervisión incorpora perspectivas de género, paz, cambio climático y comunidades étnicas, asegurando una actuación con justicia social que responde a las necesidades de las poblaciones más vulnerables.


3. **Impulso a la paz y la sostenibilidad**: Se reconoce el rol estratégico de las empresas solidarias en la construcción de paz territorial, el cierre de brechas sociales y la promoción de la sostenibilidad ambiental, especialmente en zonas rurales y excluidas.


4. **Prevención y acompañamiento**: Nuevas herramientas como alertas tempranas y apoyo técnico ayudarán a prevenir crisis antes de que ocurran, fortaleciendo la resiliencia de las organizaciones.

5. **Buen gobierno y transparencia**: La estrategia promueve prácticas responsables y participativas, fortaleciendo el control social y la gobernanza en las empresas solidarias.


6. **Alineación global**: La Supersolidaria adopta estándares internacionales, posicionándose como una entidad moderna, preparada para enfrentar los desafíos globales de la economía solidaria.



Un cambio con impacto real


Este nuevo enfoque no solo moderniza la supervisión, sino que reafirma el compromiso del Estado con un modelo económico que pone a las personas en el centro. Al priorizar la equidad, la sostenibilidad y la inclusión, la Supersolidaria busca que las organizaciones solidarias no solo sobrevivan, sino que prosperen como agentes de cambio en sus comunidades.


La presentación de esta política es un paso audaz hacia un futuro donde la economía solidaria no solo sea una alternativa, sino un pilar fundamental para el desarrollo social y económico de Colombia. 



¿Qué opinas de este cambio? ¿Crees que estas medidas transformarán el panorama de las organizaciones solidarias en el país? ¡Déjanos tu comentario!